El día en que tome alcohol por primera vez (y que sea la última vez que lo tome)

Recuerdo que Gianela y yo quisimos pasar la noche en casa de Martín quien aprovechando que su padre y su madrastra estaban de viaje y su hermanita menor estaba en casa de su amiga. En la casa de Martín casi no pasaba nada, solo que era un as para hacer comida mexicana. Pero paso algo que Martín saco una botella de vidrio y echo algo en un vasito pequeñito, cuando le pregunté que era, este me respondió:

“Es tequila, cuate” dijo

“¿Pero tomas alcohol a tu edad?” dijo Gianela exclamando “tú sabes que nosotros no podemos tomar alcohol a nuestra edad”.

Pero Martín era liberal diciendo: “Mi padre me ha permitido tomar algo” y luego: “¿Por qué no toman un poquito?, no les va a hacer nada”. Y entonces fue cuando cedimos y tome una copita de tequila hasta que “¡Puaj!” ¡Sabia más a Bialcol que a bebida!

Pero Gianela decide probar y ¡Zas! Se bebió un vaso de tequila, y es que tanto que después casi pierde el conocimiento y termina diciéndonos varios chistes tontos hasta que se alzó de las manos e intentó de besarme.

“¡Pero, Gianela!” exclame asustado “¡Suéltame!” mientras trataba de zafarme y es que Martín dijo: “¡Órale, ahora sí que se le pasó la mano!” y fue tanto que tuvo que traer agua para calmarla pero aun así ella estaba en la misma. Y paso hasta que ella se mareo tanto que cayó al suelo mientras vomitaba, fue tanto que dijo: “¡Ya no puedo más!” y quedó inconsciente, fue tanto que tuvimos que ponerla en el sofá para que descansara.

“Tendré que darles una explicación a mi padre para explicar porque se acabó el tequila” dijo Martín aun preocupado y llamó a su primo para que comprara porque era mayor de edad.

Pero creo que con esto es definitivo. ¡Ya no bebo más!, ¡No es más que una cochinada que altera tu cerebro y no sabes en que te puedes meter!