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Foto del escritorAndre Casagrande

Un 18 sin ramadas


RELATO EN PRIMERA PERSONA

Da saber que estamos en tiempos en que la pandemia aún no se ha ido, y que aunque las vacunas han sido un gran progreso para nosotros, con tal de prevenirnos del COVID-19, no nos es suficiente por lo que la alcaldía de Curacautín anunció que las ramadas o fondas (como se le llame) serán suspendidas nuevamente.


Yo recuerdo que mi primera cobertura se realizó unos dos años antes cuando las ramadas se hacían en Pérez Canto, en un sector no muy grande ni menos aún pequeño, el cual siempre se llenaba de locatarios.


¡Como recordar esos tiempos! Donde había terremotos, anticuchos, empanadas y algunos platos que no son tan nuevos como es el caso de las bebidas y dulces chilenos... ¡Ideal para una panzada!


Desgraciadamente, esto nunca se podrá ver...


Aunque habrá una luz de esperanza que he conocido a primera vez y es que estaba pasando por donde antes se hacían las ramadas, no hay nadie en absoluto, como que si a alguien se lo chupara la tierra. Las payas y las cumbias ya no se oyen a cercanías, no hay banderines, no se ve nada en ese sector, solo soledad.


Es triste y penoso, pero importante que todos nosotros nos cuidemos.... ¡Así saldremos de esta! ¡Y esto les aseguro que regresará!

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