¿Acaso no pensamos en lo que es el patrimonio histórico de Curacautín? ¿O acaso no basta que pensemos en lo que es monumento histórico? Pues es lo que tenemos en duda, porque algunos monumentos están quedando en el olvido.
La Fábrica Mosso fue uno de los vestigios de la industria de la madera, principalmente de la araucaria, la cual ya es una especie protegida del ecosistema, y su tala es un delito.
Pero recordar la industria de la madera es un hecho, en la década de los 30 se inició una época de bonanza para Curacautín que hizo riquezas y una economía pujante.
Lo que apena es el mal estado actual de la fábrica, sabemos que está prohibido talar araucarias por lo que el Pino Oregón era lo único existente para la industria. Hasta que a finales de los noventas, el silbato de la fabrica dejó de sonar para siempre.
Pero... ¿Cómo evitar ese abandono?
Sugiero que ese sector sea trasformado en un parque que hace falta en Curacautín, y que algunos galpones sean lugares como galerías de arte, museo o teatro.
Monumento histórico es lo que queremos conservar, no queremos que nuestra comuna tenga que ignorar lo que queda de patrimonio donde la industria de la madera debe ser memoria.
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